Los ritmos anuales pueden hacerse presentes en casa para ayudar a los más pequeños a entender el ciclo de las estaciones y para estar más conectados con dichos procesos. Además muchas celebraciones populares están relacionadas con dichos ritmos. Existen numerosas formas de introducir en casa elementos que nos ayuden a conectar con los ritmos anuales. Esto es especialmente útil para quienes viven en ciudades, donde a veces el cambio de estaciones no es tan evidente como para quienes viven en el campo o en zonas más rurales.
En esta entrada os proponemos diversos elementos para ayudar a los más pequeños a comprender la sucesión de las estaciones. El primero consiste en hacer excursiones o escapadas a la naturaleza para poder vivir en primera persona la estación. El segundo es el rincón o la mesa de estación. El tercero son los cuentos que hablan sobre las estaciones. El cuarto consiste en explicar a los niños la tradiciones con juegos, cuentos u otras actividades (decoraciones especiales en casa, disfraces, recetas etc). El último es el calendario anual.
Escapadas a la naturaleza
Una opción estupenda para que los más pequeños conecten con las estaciones es hacer salidas o excursiones a la naturaleza, para que los pequeños puedan vivir en primera persona lo que sucede durante una estación. A continuación os proponemos algunos ejemplos de salidas para cada estación:
- Salida a la Fageda d’en Jordà o al Montseny en otoño en Catalunya.
- Salida a Andorra o al Pla de Beret también en Catalunya para que los más pequeños puedan jugar con la nieve en Invierno.
- Salida a Keukenhof en Holanda para ver la floración de los tulipanes o a Mallorca a finales del invierno para ver los almendros en flor.
- Salida a la Roque de Gageac (Perigord Noir) para ver los campos de girasoles en verano o a algún destino de sol y playa como por ejemplo a Mallorca.
Rincón de estación.
¿Qué es un rincón o mesa de estación?
Es un espacio, un rincón donde se depositan objetos que representan cada una de las estaciones del año. Estos objetos pueden ser pequeños tesoros que los niños han encontrado en un paseo por el bosque o por la playa (por ejemplo una piña, una castaña, una piedra bonita, una concha etc.), telas de algodón o seda y otros objetos que podemos elaborar a mano de los que hablaremos más adelante. Este rincón ayuda a los niños a estar más conectados con la naturaleza y con las estaciones. También les ayuda a ser conscientes de los cambios que aparecen con la llegada de una estación si no podemos vivenciarlo. Se trata por tanto de una herramienta para poder seguir los ciclos anuales. Tener consciencia de estos ciclos puede ayudar a los niños a comprender más los procesos naturales que suceden a su alrededor y a situar las tradiciones locales en cada una de las estaciones.
¿Dónde colocamos la mesa de estación?
Un rincón con una pared detrás es un lugar ideal para colocar una mesa de estación. La pared nos ayuda a colgar telas, figuras, dibujos o reproducciones.
¿Qué se coloca en la mesa o rincón de estación?
Intentaremos colocar objetos que nos recuerden a la estación en curso. Una posibilidad es colocar objetos como:
- Piedras o minerales.
- Plantas, flores, ramas de árbol, piñas, nueces o alguna representación de ellas.
- Algún muñeco de algún animal (por ejemplo un animal de fieltro o tejido), un caracol, una estrella de mar etc.
- Algún muñeco de pie o alguna imagen o representación de personas.
Por ejemplo, en la imagen inicial de esta entrada tenéis algunos ejemplos de elementos que se pueden utilizar en la mesa de estación de verano. Como imagen para la mesa de estación de verano hemos utilizado una de las páginas donde se habla de la noche de San Juan en el cuento de Daniela Drescher «En la tierra de las hadas«. Para completarla, como no teníamos ninguna barca pequeña, hemos hecho la que se puede ver en la imagen siguiente con algunas maderas.
¿Cómo preparar la mesa o rincón de estación?
Nosotros vivimos en el hemisferio norte por lo que las ideas que os proponemos para la mesa de estación están pensadas teniendo en cuenta que nuestro invierno es de diciembre a marzo y nuestro verano de junio a septiembre.
En primer lugar colocaremos una tela grande que haga de base de la mesa de estación. Esta tela puede ser de un color que se asocie con la estación en la que vamos a entrar. Por ejemplo, verde para la primavera, amarilla para el verano, marrón o naranja para el otoño y blanca o azul para el invierno. Sobre la tela que hace de base, se pueden colocar otras telas de tamaño más reducido y colores asociados a la estación. Con estas temas se pueden hacer formas o relieves como por ejemplo formas circulares o redondeadas.
En la pared que haya en la parte trasera de la mesa, podemos colocar alguna representación como una foto o cuadro. Podemos utilizar otros elementos como montañas hechas con corcho, hojas secas etc.
En la mesa de estación podemos planificar un centro de atención visual o foco. El centro debe ser aquello a lo que queramos dar más importancia o resaltar.
Finalmente, otro consejo a tener en cuenta es que hay que dejar espacio en la mesa para sorpresas que puedan llegar o que traigan los niños. Estas sorpresas deberían estar relacionadas con la estación que representamos.
¿Cómo haremos el cambio de estación?
El cambio puede ser progresivo si así se desea o de acuerdo con el clima. Por ejemplo, se puede decidir alargar la mesa de invierno si se trata de un invierno especialmente largo y frío. También se pueden ir eliminando progresivamente elementos de la mesa de invierno e ir introduciendo algunos de primavera.
Relacionar la mesa de estación con las fiestas locales
Los rincones o mesas de estación se pueden conectar o relacionar con las celebraciones o fiestas que tienen lugar en cada una de las estaciones. Por ejemplo, durante el invierno tiene lugar la celebración de la Navidad. Pues bien, se puede empezar con el rincón de invierno preparando la Navidad. Pasada la Navidad, retiraremos los elementos relacionados con esta celebración y dejaremos los elementos del rincón de invierno. Otro ejemplo, consiste en representar la la fiesta del uno de noviembre (en Cataluña es la Castañada) en la mesa de otoño poco antes de que llegue esta época. O a quien le guste, también podría representar Halloween.
Cuentos sobre las estaciones
Otra herramienta muy interesante para que los niños se sientan conectados con el paso de las estaciones es utilizar cuentos que hablen de ellas. Existen muchos cuentos que se pueden utilizar para hablar de las estaciones. Algunos ejemplos que nos gustan son los cuentos de Pipa y Pele de Dainela Dreshcher, El Tren de Invierno de Susana Isern y Esther García y El follet Oriol i l’esperit de la tardor de Òscar Sarà (en catalán).
Para situar cada fiesta o celebración en su estación correspondiente se pueden utilizar cuentos específicos dedicados a dichas celebraciones. Por ejemplo, podemos contar cuentos relacionados con la Navidad poco antes de estas fiestas. Tenemos además cuentos relacionados con la Pascua etc. A continuación tenéis un ejemplo de un cuento sobre la Navidad y otro sobre la Pascua que les gusta a nuestros hijos. Y más abajo teníes tres cuentos en catalán que también les gustan a los niños.
Tradiciones
Mantener las tradiciones que tienen lugar en cada época del año es otra herramienta que se puede utilizar para ubicar dichas celebraciones en su época correspondiente. Por ejemplo, preparar un calendario de Adviento sin dulces ayuda a los niños a prepararse para la Navidad. Decorar la casa para Navidad es otro ejemplo de tradición. Relacionado con las celebraciones suelen haber recetas especiales que pueden elaborarse con los niños. Por ejemplo, los panellets para celebrar la Castanyada o la coca de San Juan para celebrar el solsticio de verano.
Calendario anual
Finalmente podemos elaborar o comprar un calendario anual. Existen muchas versiones de estos calendarios. Para los más pequeños que no saben leer ni escribir conviene escoger un calendario visual sin letras ni números. A continuación os mostramos algunos ejemplos.

Fuente: pequefelicidad.com

Fuente: mamielo.com
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