Llegamos a la escuela Waldorf buscando un espacio de acompañamiento respetuoso para nuestro hijo menor que iba a cumplir tres añitos. El espacio, destinado a educación infantil, constaba de dos clases con el suelo de madera y paredes pintadas de un rosa asalmonado. Todo el mobiliario era de madera. Los juguetes estaban hechos a mano a partir de madera, cuerda y tela. Fuera había un bonito jardín y un gran prado. Tanto la impresión que nos causó el espacio como lo que nos contó la maestra con quien hablamos, nos hizo pensar que se trataba de un muy buen lugar para nuestro hijo.

Como nos gustó mucho lo que nos explicó la maestra con quien hicimos la entrevista inicial, decidimos probar el jardín de infancia Waldorf. Nos dijeron que ese espacio empezaba los estudios de primaria. Nuestro hijo mayor también iba e empezar la primaria y no habíamos decidido aún a que centro llevarlo. Así que, apuntamos a nuestros dos hijos a un espacio Waldorf, el menor iba a empezar el jardín de infancia y el mayor el primer curso de primaria.

En esta entrada explicaremos nuestra experiencia y lo que hemos aprendido del proceso que vivimos en el espacio Waldorf donde estuvimos casi dos años. Esperamos que la información que ofrecemos aquí, sea de utilidad para aquellas familias que se planteen llevar a sus hijos a un espacio Waldorf. También esperamos poder ayudar a familias que llevan a sus hijos a una escuela Waldorf  a entender lo que allí sucede.

Volviendo a nuestro relato, en la zona de infantil todo resultaba muy idílico. Los niños pasaban la mitad de la mañana en la clase y el resto jugando libremente en el prado. Un día a la semana hacían pan y el otro pintaban con acuarelas o con bloques de ceras (elaborados con materiales naturales). Tenían dos maestras por clase. Cantaban canciones y contaban cuentos de hadas, duendes y enanos.

La primaria se arrancó de forma precaria con 7 niños, de los cuales solo uno procedía del jardín de infancia Waldorf.  El resto de niños llegaron de colegios diversos. Aunque nuestra opinión personal es que el primer curso de primaria funcionó razonablemente bien (teniendo en cuenta la precariedad con la que se inició), esta opinión no fue compartida por todas las familias. La primera familia se marchó antes de acabar el curso, la segunda dijo que no continuaría el próximo curso y así llegamos a julio con solo 5 de los 7 niños que habían empezado para el segundo de primaria.

La familia veterana en aquel espacio Waldorf dejó muy claro al claustro que no le agradaba la actual maestra y que su pequeña repetiría curso si la maestra actual continuaba. Sorprendentemente, la maestra de primero anunció su dimisión poco después, antes de acabar el curso escolar. Inmediatamente nos presentaron a su sustituta.

El claustro de maestras anunció que para poder sostener el proyecto de primaria se fusionaría el actual grupo de primero, con el que subía de niños de infantil que iban a empezar la primaria el próximo curso. La fusión sería a nivel de grupo y no a nivel de contenidos de aprendizaje, al menos eso es lo que dijeron. Nada de eso no alarmó, aunque debería haberlo hecho.

Llegamos a septiembre con dos bajas más: de los 7 niños que iniciaron la primaria el curso anterior,  sólo quedaron tres niños que iban a empezar segundo y 8 niños que iban a empezar primero (todos ellos procedentes del jardín de infancia Waldorf). Contrariamente a la practica normal en las escuelas Waldorf, en las que la maestra que coge un grupo en primero lo acompaña toda la primaria (es decir hasta sexto), la maestra que arrancó la primaria dimitió a final del curso y nos encontramos con una maestra nueva que se encargaría de llevar el nuevo grupo mixto con niños de primero y segundo. Seguimos siendo ingenuos y no nos alarmamos.

La ceremonia del paso del arco y su significado simbólico

Esta ceremonia representa un renacimiento, una entrega del niño a su nueva «madre» en la escuela. Pues bien, la ceremonia del paso del arco de los nuevos niños de primero fue un fiasco. En un lugar donde se da tanta importancia al simbolismo, nos encontramos con los tres niños de segundo que no recibieron más que las instrucciones de sentarse en una banqueta a esperar. La nueva maestra era la encargada (según nos dijeron desde el claustro) de explicar porque cambiaban de maestra (normalmente la misma maestra acompaña a los niños durante toda la primaria) y se unían a un nuevo grupo de niños más pequeños. No hubo entrega simbólica de estos niños de la antigua maestra a la nueva. De hecho, la antigua maestra, que continuaba en la escuela como especialista, no asistió a la ceremonia del paso del arco. La nueva maestra solo recibió a los nuevos estudiantes de primero a través del arco. Curioso, ¿no?

Según nuestra experiencia en la escuela Waldorf, existen dos caras. Una cara amable, bonita, la que se utiliza para vender el proyecto a las nuevas familias, donde los niños son los protagonistas en un espacio, normalmente muy cuidado en contacto con la naturaleza. La otra cara es la cara que no quieren mostrar, pero lamentablemente nosotros la descubrimos y vivimos. Y por lo que leímos después no es exclusiva del espacio Waldorf donde estuvimos (sobre este último punto ofrecemos en el apartado final las fuentes bibliográficas consultadas).

Como muchas otras familias llegamos al espacio Waldorf descontentos con un sistema educativo imperfecto que mucha gente critica.

Si buscáis información sobre la pedagogía Waldorf probablemente encontraréis que la definen como una pedagogía para la libertad, holística (en el sentido de que tiene en cuenta a “todo” el niño) y basada o centrada en el arte. Es un sistema en el que la educación “formal” no se inicia en el jardín de infancia sino en la primaria. Por ello, los niños durante su etapa de jardín de infancia (hasta los 6 años) no aprenden a leer, ni a escribir ni hacen ningún tipo de actividad intelectual. Esta actividad se inicia lentamente a partir del primer curso de la primaria.

Hasta aquí, no veis nada que os rechine o que os llame demasiado la atención, ¿verdad?. Bien, eso es porque así nos venden la pedagogía Waldorf. A veces incluso la comparan con la Montessori. Nos enseñan sólo una parte. Pero nos ocultan lo que hay detrás.

¿Y qué hay detrás?

Pues detrás hay un complejo sistema, una red de escuelas Waldorf, que cooperan entre ellas. Normalmente, los maestros de escuelas diferentes se conocen y los más veteranos van a dar charlas a otras escuelas Waldorf. También hay terapeutas de diversas disciplinas con orientación,  “antroposófica”, la Sociedad Antroposófica y mucho más en lo que no entraremos en este artículo.

El testimonio que más nos impactó tras nuestra experiencia en la escuela Waldorf fue el de Grégoire Perra, un francés, ex estudiante, ex maestro de escuela Waldorf y además Antroposofista. En su ensayo «L’endoctrinement des élèves à l’ Anthroposophie dans les écoles Steiner-Waldorf«,  explica que muchas escuelas Waldorf tienen como objetivo principal adoctrinar a los niños en Antroposofía (1) en vez de dar esa educación holística, alternativa y que tiene en cuenta a “todo” el niño. Perra es un “whistle blower” como dirían en inglés, porque denuncia públicamente lo que tiene lugar en muchas escuelas Waldorf.

¿Qué es la Antroposofía?

Tal y como explica Perra en su ensayo (1), “la antroposofía es la doctrina creada por  Rudolf Steiner, filósofo, teosofista, místico y maestro de principios del siglo XX. La Sociedad Antroposófica, es una asociación que tiene como misión difundir la doctrina esotérica de Steiner. La doctrina de Steiner tiene un gran componente de enseñanzas gnósticas, con elementos tan diversos como la reencarnación y el karma, la naturaleza solar de Jesucristo, varios cuerpos no físicos par el hombre etc.”

Pero en realidad, la pedagogía Waldorf no es ni una pedagogía para la libertad, ni una pedagogía centrada en el niño. Tal y como relatan Rawlings (5) y Perra(1) sobre su experiencia como alumnos de escuelas Waldorf:
Información de todo tipo nos era apartada, no solo la información de tipo ideológica.  El currículum Waldorf no tenía como objetivo principal educarnos en el sentido convencional. Aunque nos enseñaban algunos contenidos y hacíamos algunos trabajos, la prioridad de la escuela Waldorf era condicionar nuestras almas y corazones para recibir influencias espirituales. Para conseguirlo, de forma sutil, nuestros maestros nos animaban a ir hacia la luz y apartarnos de la oscuridad (en todos sus significados). Aquellos de nosotros que éramos más susceptibles a la manipulación fuimos profundamente afectados. No voy a hablar de mis compañeros de clase para mantener la su privacidad. Voy a hablar sólo de mi.  Aunque ahora lo lamento,  me convertí en un estudiante sumiso y obediente, no del todo crédulo, pero casi.

El propósito principal del movimiento educativo Waldorf es promover la Antroposofía. Así es como lo expresó Steiner al dirigirse a los maestros Waldorf. Tenga en cuenta que él no dijo que la escuela Waldorf debe tener éxito porque los niños merecen una educación excelente. Steiner no dijo que la pedagogía Waldorf debe tener éxito para demostrar el valor de las nuevas técnicas educativas. Dijo que la pedagogía Waldorf debe tener éxito para «probar» la doctrina antroposófica.”

Perra (6) cita al propio Rudolf Steiner, quien dijo:
«La escuela Waldorf debe tener éxito, mucho depende de su éxito. Su éxito traerá una especie de prueba de muchas cosas en la evolución espiritual de la humanidad que debemos representar….La evolución espiritual es una doctrina antroposófica central. Los «poderes espirituales» son los muchos dioses reconocidos por la Antroposofía. El «movimiento espiritual actual» es la antroposofía misma. Como devotos de este movimiento, los maestros Waldorf deben «creer», y por sus acciones fieles deben crear una «prueba» de las doctrinas de su fe.
Sorprendente, ¿no?. Imaginad la cara de tontos que pusimos cuando leímos lo anterior, porque en el espacio Waldorf donde estuvimos nos dijeron que la Antroposofía no estaba presente en las aulas. ¡Mintieron!.

La comunidad en la escuela Waldorf

Desde el primer día, cada familia que se da de alta en la escuela Waldorf entra a formar parte de una asociación, porque en la escuela Waldorf donde nosotros estuvimos y en otras que conocemos, la organización es en forma de asociación. En la asociación nos sugirieron confiar a menudo en los miembros para solicitar y ofrecer servicios diversos. Todo para fomentar el ambiente de comunidad. Este punto es en principio positivo, pero al final, parte de la comunidad, la que llevaba más tiempo allí, resultó ser un grupo de personas intransigentes, un núcleo duro, muy cerrado de miras (narrow minded como dirían en inglés). Esto generó durante nuestra estancia allí conflictos frecuentes entre familias y entre familias y el propio claustro. De hecho, el ejemplo más significativo fue que la presión de algunas familias llevó a generar la división del claustro y la dimisión de una de las maestras.

Nosotros vivimos el proceso de creación de la escuela de primaria en el establecimiento Waldorf donde estuvimos. Inicialmente, en este establecimiento solo había jardín de infancia para niños entre 3 y 6 años. La creación de la escuela de primaria fue precaria y motivada por la presión de familias veteranas, que querían que sus hijos e hijas fueran a una escuela de primaria Waldorf, en vez de buscar salida en el imperfecto sistema educativo público. El inicio de la primaria se consiguió con préstamos de las familias para poder acondicionar el edificio para cumplir con las normativas de sanidad, educación etc. Y por si eso no fuera poco, el claustro inicial estaba formado por 4 maestras de educación infantil y una de primaria. Estas maestras no tenían ni formación ni capacidad para dirigir centros educativos. Evidentemente, tampoco tenían la capacidad ni la formación para resolver conflictos que allí ocurrían frecuentemente.

La pertenencia a dicha comunidad conllevó también la participación obligatoria en numerosas y largas jornadas de trabajo, incluso durante las vacaciones de verano, para acondicionar la escuela. Estas jornadas se completaban con cuatro ferias anuales de asistencia obligatoria para los miembros de la asociación. Y por si eso no fuera poco, la implicación en la escuela era tal que tuvimos que integrarnos en alguna comisión de trabajo para la asociación (fiestas, económica etc.), asistir a las sesiones de la escuela de padres, asambleas generales de la asociación y reuniones mensuales donde se planteaban temas a tratar.

Cuando nos dimos cuenta, parte de nuestro tiempo libre estaba ocupado por las tareas de la asociación de la escuela Waldorf. ¡Todo por la fantástica educación de nuestros hijos!

Y cual fue nuestra sorpresa cuando encontramos en Internet, experiencias de familias de países diversos que concuerdan bastante con la nuestra. Por poner un ejemplo, a continuación tenéis el testimonio de una familia que llevó durante un tiempo a sus hijos a una escuela Waldorf (6):

Al igual que tantos padres, mi esposo y yo estábamos llenos de entusiasmo por la escuela Waldorf durante los años que nuestros hijos estuvieron allí, a pesar de que sentíamos que académicamente dejaba mucho que desear. Nos quedamos atrapados en la vida comunitaria aparentemente inocente y pasada de moda y las amistades que desarrollamos con otros padres. Vimos varias banderas rojas o alertas , pero las ignorábamos porque queríamos creer que todo estaba bien. Incluso hoy, cuando veo sitios web que publicitan diferentes escuelas Waldorf, me sorprende lo maravillosas que son y lo estéticamente atractivas que son todas las imágenes.Afortunadamente, las personas ahora tienen acceso a Internet. Antes de visitar su escuela Waldorf local, le recomiendo que consulte http://www.waldorfcritics.org, donde también puede encontrar enlaces a otros sitios, tanto pro como contra Waldorf.”
Y por si lo que os hemos contado no genera alguna alarma, aún hay más.

Conviene seguir las recomendaciones de la maestra

Debéis tener en cuenta que la maestra Waldorf de vuestros hijos es todopoderosa. Da consejos a las familias sobre lo que deben y lo que no deben hacer sus hijos fuera de la escuela. Recomienda terapias (alternativas evidentemente, en la onda de la Antroposofía). Aconseja con que niños debe quedar tu hijo fuera de la escuela y con los que no. Incluso va un día a casa a conocer el entorno más familiar del niño. Lo que podrían parecer consejos inocentes y bien intencionados, son en realidad algo más que eso. Hay que seguirlos, porque de no hacerlo habrá consecuencias para el niño en clase y para la familia. En nuestro caso, nos negamos a llevar a uno de nuestro hijos a una terapia antroposófica concreta y la consecuencia final fue que nos amenazaron con expulsarnos del colegio si no seguíamos esta recomendación de la maestra. Nuestra negativa fue muy mal vista por el claustro en general y nos marcó como una familia “conflictiva” que no “obedecía” a la todopoderosa maestra.

Para complementar nuestra experiencia sobre el tema adjuntamos a continuación un fragmento escrito por el propio Perra(2):

«Y ahora que lo mencionas, me recuerda que nuestro maestro de clase solía tomar una comida con cada familia al menos una vez al mes. En teoría, esto lo ayudó a comprender mejor el entorno familiar de sus alumnos. Pero todavía era molesto. Inicialmente, lo consideré una intrusión en nuestra privacidad. Entonces me acostumbré. Después de un tiempo, se parecía un poco a un tío que hacía visitas regulares «.»No fue el único que hizo esto. Es una práctica pedagógica de estas escuelas. Y, como usted dice, esto crea una profunda confusión entre lo que es el dominio familiar y lo que es el dominio profesional.”

«Entiendo mejor lo que quieres decir, lo acepto. Pero, ¿por qué dirías que lo hacen? Y por qué no cambiarían estos modos de operación, considerando que han pasado más de noventa años desde que estas escuelas han existido. entiendo que tales cosas crean automáticamente serios problemas! »

«¿Quieres mi opinión?», Respondo. «Todo se debe a que al romper las barreras y causar confusión entre las esferas de la familia y la escuela se crea un método excelente para producir un control emocional sobre los estudiantes. Al comienzo de nuestra conversación, usted expresó la admiración que todavía siente por este o aquel maestro nuestro. Y allí, francamente, ¡me sorprendió! En serio, ¿qué hizo esa gente que fue tan extraordinario? ¿Por qué los encontró especiales? Sin duda puede apreciar cualidades o deplorar defectos en nuestros profesores anteriores. Algunos eran muy competentes, otros no tanto. Algunos tenían personalidades interesantes, otros eran bastante planos, pero desde allí, ¡para ser considerados como grandes personas! ¿No ve un problema aquí? ¿Cómo es que hoy Después de casi cuarenta años, continúas creyendo en el carácter extraordinario de tus antiguos maestros. No niego que tuvimos algunos maestros que tenían algunas cualidades hermosas, ¡pero desde allí los veneramos hasta tu muerte! una cualidad única en el maestro X que lo hizo excepcional! »

La importancia del pensamiento mágico/estotérico

Otro aspecto muy importante en la escuela Waldorf es la creencia en el pensamiento mágico (en criaturas como hadas, gnomos y enanos entre otros), en general en seres «espirituales» que nos «acompañan». A nuestro hijo mayor, a medida que fue creciendo dejaron de gustarle estas criaturas. Incluso llegó a decir que no existían, que el no veía hadas por la calle. Esto que el expresaba libremente en clase, le causó numerosos problemas con la maestra y a nosotros con otras familias, que veían esta falta de creencia en el pensamiento mágico, como un elemento disruptor negativo en su idílica vida de  “familias waldorf”. ¿Cómo podía un niño de ocho años decir públicamente que las hadas y los gnomos no existen? ¿Le creerían los otros niños? ¿Les haría eso bajar de su mundo de ensoñación a la dura y cruda realidad?.

Evidentemente, la creencia en el pensamiento mágico, esotérico o como queráis llamarlo va mucho más allá de lo que resumimos aquí.

El papel de la tecnología en la escuela (infantil y primaria) Waldorf

Por su parte la tecnología es demonizada. No encontraréis ordenadores ni ningún tipo de dispositivo electrónico en las aulas de infantil o primaria de muchas escuelas Waldorf. Desde el primer día se aconseja a las familias que no expongan a sus hijos a ningún tipo de “pantalla” ni a sus contenidos. Esto se refuerza a través de charlas pedagógicas de la escuela de padres. Cualquier dispositivo electrónico es considerado nocivo, en el sentido de que no se recomiendan para nada para los niños. En infantil y primaria no se enseñan competencias TIC. Los argumentos en contra del uso de dispositivos electrónicos son muy diversos y elaborados. Durante nuestra estancia allí, fueron reforzados diariamente por las maestras y por varios de los ponentes que vinieron a dar charlas en la escuela de padres.

Si os preguntáis por qué se demoniza la tecnología encontraréis la respuesta en las palabras del propio R. Steiner. Steiner creía en la existencia de 3 demonios, uno de los cuales se llama Ahriman y es el portador de la ciencia y de la tecnología (9):

Ahriman nos ha dado los dones de la ciencia y la tecnología, pero estos dones son trampas potencialmente graves, que nos alejan de la espiritualidad…Es muy fácil es ser engañado por cifras y números. ¿No hay una gran cantidad de superstición en lo que respecta a los números? Lo que de alguna manera puede ser contado es aceptado en la ciencia. La ciencia natural ama pesar, calcular y las ciencias sociales adoran las estadísticas, una vez más una cuestión de computación y cálculo de cuentas. Será realmente difícil para las personas admitir que todo el conocimiento del mundo externo adquirido a través de la medida y el número es un engaño … Esto no significa que la ciencia natural debe ser ignorada o dejada de lado, es una cuestión de darse cuenta de que esta ciencia natural conduce solo a la ilusión ahrimánica.¿Quién mueve a las naciones unas contra otras? ¿Quién plantea las preguntas que están dirigiendo a la humanidad hoy? – la respuesta es: el engaño ahrimanico que juega en la vida humana. Y en este campo los hombres muy fácilmente se dejan engañar. No están dispuestos a descender a los estratos inferiores donde se encuentra la realidad. Porque, como ve, Ahriman prepara hábilmente su objetivo de antemano; desde la Reforma y el Renacimiento, el economista ha estado emergiendo en la civilización moderna como el tipo de gobierno representativo … Así Ahriman ha recibido otro medio esencial para el engaño de la humanidad. Si los hombres no se dan cuenta de que el estado de los derechos y el organismo del Espíritu deben contraponerse al orden económico convocado por los economistas y los bancos, Ahriman encontrará un instrumento importante para preparar su encarnación. Su encarnación está llegando indudablemente, y esta falta de perspicacia le permitirá prepararla triunfalmente … Ahora, para que su encarnación pueda tomar la forma más rentable, es de gran interés para Ahriman que la gente se perfeccione a sí misma en todos nuestra ciencia moderna ilusoria, pero sin saber que es ilusión. Ahriman tiene el mayor interés posible en instruir a los hombres en matemáticas, pero no en instruirlos sobre que los conceptos matemático-mecanicistas del universo son solo ilusiones. Él está intensamente interesado en llevar a los hombres a la química, la física, la biología, etc., tal como se presentan hoy en todos sus notables efectos, pero le interesa hacer creer a los hombres que son verdades absolutas, no que solo sean puntos de vista, como fotografías de un lado.»
Desde muy pequeño a nuestro hijo mayor le gustan las máquinas. En el primer curso de primaria (el que fue «razonablemente» bien) a menudo volvía a casa contrariado. En clase le hablaban de la naturaleza y menospreciaban el papel de las máquinas (en general de la tecnología). El nos preguntaba: «¿Por qué?, si lás máquinas nos hacen la vida más fácil». Esta tónica se repitió durante el segundo año de primaria, pero llevada al extemo. En la escuela no querían saber nada de sus historias sobre máquinas. Sólo se daba énfasis a la naturaleza. Ahora sabemos por qué.

Resumiendo

Por tanto, si os plantéis llevar a vuestros pequeños a alguna escuela Waldorf, os recomendamos que leáis algunos de los artículos publicados en Waldorf Watch. Tened en cuenta también el testimonio que aquí os ofrecemos. En muchas escuelas Waldorf la antroposofía está presente en la clase. El niño no es el centro de la educación. El objetivo principal es otro, el adoctrinamiento, como en una secta.

Según Miguel Perlado en (11) algunos aspectos de la pedagogía Waldorf que hemos mencionado aquí, desataron la polémica en EEUU ya en el año 2000. Religión en Libertad (12) presenta la entrevista a una madre que llevó a su hijo a una escuela Waldorf. En la entrevista la madre explica la relación entre la Antroposofía y los colegios Waldorf. Según Rawlings en (3-4):

Las escuelas Waldorf, a veces llamadas escuelas Steiner, suelen decir ser no sectarias. Pero, de hecho, todas las escuelas Waldorf genuinas son instituciones religiosas operadas de acuerdo con los principios de Antroposofía, una religión gnóstica semicristiana fundada por el místico Rudolf Steiner.

Si está considerando una escuela Waldorf para su hijo, lea un par de libros de Steiner. Vea si su visión del mundo coincide con la de él. Quizás la mejor opción es FACULTY MEETINGS WITH RUDOLF STEINER [8]. En él, encontrarás las instrucciones de Steiner para los profesores de la primera escuela Waldorf: aprenderás, en palabras de Steiner, lo que Steiner quiso que los profesores Waldorf hicieran con sus alumnos.

Si, después de leer Steiner, todavía tienes interés en las escuelas Waldorf, visita la escuela en particular que estás considerando y formula preguntas de búsqueda. ¿Los niños recitan una oración matutina o «verso»? Pide las palabras precisas. ¿Qué tipo de libros están en (o prohibidos) de la biblioteca? Ve a la biblioteca y mira alrededor. ¿Los cursos de ciencias se enseñan directamente o con una inclinación anticientífica? Pregunte qué papel desempeña la mitología en el plan de estudios. Estudia el arte del estudiante en las paredes. ¿Ves signos de creatividad individual o una extraña uniformidad? Pregunta quién era Rudolf Steiner. Pide su punto de vista sobre la evolución.

Trate de aprender cuán profundamente comprometido está la escuela con las doctrinas de Steiner. No todos los Waldorf son completamente iguales. Algunos pueden distanciarse del racismo de Steiner, por ejemplo. El problema, sin embargo, es que el sistema completo de Steiner se basa en sus clarividentes y místicos «puntos de vista» (que incluyen sus «ideas» racistas). Una escuela Waldorf no puede deshacerse por completo del misticismo a menos que renuncie totalmente a Steiner, en cuyo caso deja de ser una verdadera escuela Waldorf.

Si buscáis información sobre la pedagogía/escuelas waldorf veréis que existen dos extremos. Por un lado encontraréis a los simpatizantes, que están contentísimos con dicha pedagogía y por otro lado a los detractores que suelen acusar a algunas/bastantes escuelas waldorf de sectarias. Nosotros no hemos encontrado un término medio. ¿Por qué? Pues porque o bien, hay gente a quien la antroposofía le parece una “doctrina” válida o porque han sido adoctrinados poco a poco y sutilmente en el colegio Waldorf donde llevan a sus hijos. O bien en cambio, otros, entre los que nos incluimos, no hemos llegado a ser adoctrinados, y al  acabar dándonos cuenta de lo que sucede en la escuela sin nuestro consentimiento nos hemos alertado y hemos dicho, basta.
El final de nuestra historia se puede resumir de la forma siguiente. Al acabar nuestra estancia en la escuela Waldorf, nos dimos cuenta de que nuestro hijo mayor no había aprendido ningún contenido del curso en el que estaba (según el propio currículum Waldorf). No sabía casi leer ni escribir. En clase sólo utilizaban ceras gordas con las que resultaba muy difícil aprender a escribir (a adquirir la motricidad fina). No sabía nada de aritmética básica. Y por si eso no fuera poco, en una escuela donde el arte, y concretamente el dibujo es tan importante, no le habían enseñado ningún tipo de técnica para aprender a dibujar. El resultado eran unos dibujos que ni al propio niño le gustaban. No sabemos si todo esto sucedió por carencias propias de la docente o por decisión del claustro al decidir fusionar los grupos. La cuestión grave fue que no fuimos informados de que eso sucedería. No fuimos informados de que nuestro hijo estaba haciendo lo mismo que el año anterior. No fuimos informados de nada de lo que sucedía en la clase, a pesar de que pedimos en numerosas ocasiones feedback. Lo único que recibimos como respuesta fueron amenazas directas o indirectas en forma de miedo.

Arreglar el tema del aprendizaje de contenidos fue fácil, nosotros le enseñamos lo que no les habían enseñado en la escuela. El resultado fue que aprendió muy rápido.

El problema grave fueron los efectos psicológicos de aquel desastroso año en la escuela Waldorf. Como único instrumento de control, la maestra empequeñeció al niño, le hizo sentir poca cosa. A menudo, le decía que no hacía bien las cosas, cuando ella no le dedicaba tiempo (ni a el ni a otros niños que por algún motivo eran molestos para la maestra).Esa manipulación, representó un golpe duro para la autoestima de un niño, que es muy inteligente y muy alegre.

Recordemos que se trataba de una maestra sin experiencia docente a quien se le encargó llevar un grupo mixto de estudiantes de primero y segundo de primaria. Su «soporte» era el claustro de infantil, una maestra voluntaria que iba un día por semana y un maestro especialista de educación física de veinte y pocos años. 

El propio G. Perrá habla de como a menudo los maestros de escuelas Waldorf tapan los problemas que surgen en las aulas. Con una reflexión que muchos maestros de escuelas Waldorf deberían hacer acabamos(2):

“¿Pueden los profesores Steiner-Waldorf ser realmente culpables de tales prácticas? «, se pregunta mi amigo.”«Son tan responsables como el propio Steiner por los problemas en este sistema, debido a sus esfuerzos concertados para ocultar los problemas cada vez que surgen, respondo. Ellos saben que sus escuelas se oponen a muchas de las reglas y valores fundamentales de nuestra sociedad. Pero en lugar de tratar estas contradicciones honestamente, eligen esconderlas tanto como les sea posible, negándose incluso a pensar en ellas. Son como ladrones que no cuestionan la legitimidad de sus robos. Si una sociedad tiene reglas, buenas o malas, es porque los seres humanos necesitan guías… ¡Si violamos alguno de estos principios, nuestras conciencias deberían estar preocupadas! Pero los educadores antroposóficos se niegan a pensar acerca de su relación moral con las reglas y valores de la sociedad, por lo que continúan violándolos. ¡Y esto ha estado sucediendo durante noventa años! Por supuesto, su culpabilidad aumenta si se dan cuenta de este problema y responden cerrando los ojos deliberadamente. Es por eso que un miembro de la Federación de Escuelas Steiner-Waldorf tiene mucha más responsabilidad que un maestro común que solo trata de hacer lo mejor en la situación en la que se encuentra. De hecho, el primero tiene muchas más oportunidades que el segundo para reconocer el problema. Pero en el fondo, todos en el sistema Steiner-Waldorf son culpables. Porque todos, en un momento u otro de sus vidas, han elegido cerrar los ojos. De lo contrario, se habrían ido, o los habrían echado. Algunas veces, algunos de ellos piensan claramente e incluso hablan. Pero por lo general, deciden guardar silencio, tratando de proteger a la comunidad Waldorf. Esto es característico de perder la orientación dentro de una secta: ¡la incapacidad de un individuo para afirmar su propia alma y conciencia!

REFERENCIAS BIBLIGRÁFICAS

  1. Perra, G.(2011). L’endoctrinement des élèves à l’Antroposophie dans les écoles Steiner-Waldorf. Available at: https://sites.google.com/site/waldorfcriticsinfrance/l-endoctrinement (accessed on 15 August, 2018)
  2. Perra, G. (2012). Nearly undetectable influence and indoctrination. Available at: https://sites.google.com/site/waldorfwatch/mistreating-kids (accessed on 15 August, 2018)
  3. Rawlings, R. (2010). Advice for Parents, including a Parent’s Guide to Waldorf Dangers. Available at: https://sites.google.com/site/waldorfwatch/advice-for-parents (accessed on 15 August, 2018).
  4. Rawlings, R. (n.d.). I Went to Waldorf, Waldorf Education by one who Endured it. Available at: https://sites.google.com/site/waldorfwatch/i-went-to-waldorf (accessed on 15 August, 2018)
  5. Rawlings, R. (2016). Unenlightened. The Inside Story of an Occult Education. Availablet at: https://sites.google.com/site/waldorfwatch/waldorfs-impact. (accessed on 15 August, 2018)
  6. Sachs, M.(n.d.). Our Experience. One Mother’s Post-Waldorf Report and Advice. Available at: https://sites.google.com/site/waldorfwatch/our-experience (accessed on 15 August, 2018)
  7. Steiner, R. (2000). Practical Advice to Teachers. Foundations of Waldorf Education. Anthroposophic Press.
  8. Steiner, R. (1998). Faculty Meetings With Rudolf Steiner, two volumes. The foundations of Waldorf education. Antroposophic Press.
  9. Steiner, R. (1985). The Ahrimanic Deception. Anthroposophic Press.
  10. The Waldorf Curriculum. The Plan. Available at: https://sites.google.com/site/waldorfwatch/waldorf-curriculum (accessed on 15 August, 2018).
  11. Perlado, M. (2012). ¿Dependen las escuelas Waldorf de una deriva sectaria?. Available at: https://educasectas.org/antroposofia-2/  (accessed on 15 August, 2018).
  12. Religión en Libertad (2018). Una víctima de la antroposofía explica la relación entre este esoterismo y los colegios Waldorf. Available at: https://www.religionenlibertad.com/polemicas/943850007/Una-victima-de-la-antroposofia-explica-la-relacion-entre-este-esoterismo-y-los-colegios-Waldorf.html (accessed on 17 October, 2018).

¿Quién es Gregoire Perra?

Ex alumno, ex maestro de escuela Waldorf y ex antroposofista francés. La Federación de Escuelas Steiner-Waldorf presentó una demanda por difamación en su contra, debido a su artículo, el 6 de octubre de 2011, solo dos días antes del final del período de prescripción de tres meses. La demanda de la Federación de Escuelas Steiner-Waldorf fue desestimada el 24 de mayo de 2013, después de un juicio que tuvo lugar el 5 de abril de 2013 en el 12 ° Juzgado Penal de París. No apelaron el veredicto. Aquí podéis leer un extracto que resume la evolución del punto de vista de Perra en el juicio.

Aportación de G. Perra

Nuestra opinión es que el papel de G. Perra es importante porque enseña como muchos de los problemas que surgen en algunas escuelas Waldorf no son aislados o casuales, sinó sistémicos. Algunas actuaciones de maestros de escuelas Waldorf no acurren por casualidad sinó que son delibaradas y están basadas en las interpretaciones de las propias palabras de Rudolf Steiner. Al actuar de esta forma, bien aplicando las enseñanzas de un místico/esotérico que vivió a principios del siglo pasado o bien interpretando lo que dijo, pensamos que queda claro que esta pedagogía no tiene fundamentos válidos hoy en día.

¿Quién es Roger Rawlings?

Desde los siete hasta los dieciocho años, asistió a una escuela extraña dedicada a un sistema de creencias secreto y místico. Estoy hablando de la Escuela Waldorf en Garden City, Nueva York. El plan de estudios de la escuela se basó en las enseñanzas de Rudolf Steiner, un místico europeo que, entre otros pronunciamientos preocupantes, profetizó un apocalipsis racial mundial. Ser estudiante en esa escuela fue una experiencia extraña, sin embargo, hoy en día existen alrededor de 1,000 escuelas Waldorf aliadas en todo el mundo, lo que significa que muchos miles de niños están repitiendo, de una forma u otra, sus experiencias como estudiante en una escuela Waldorf.

Crítica al currículum Waldorf

A los estudiantes en los grados intermedios (de primaria) todavía no se les consideran capaces de llegar a sus propias conclusiones o incluso comprender conceptos elementales como causa y efecto, por lo que el trabajo de clase consiste principalmente en copiar lecciones y dibujos colocados en la pizarra por los maestros. Las obras de arte y el trabajo de clase de los alumnos son generalmente derivativos, con poca o ninguna individualidad, aunque a menudo se asignan tareas diferentes a niños con diferentes «temperamentos» (10).

Generalmente, el maestro Waldorf permanece con sus alumnos durante toda la primaria, guiándolos a través de una amplia gama de materias. Este enfoque tiene sus ventajas: que el maestro conozca bien a los niños. Pero también puede haber problemas. Con los años, los niños pueden terminar pasando casi tanto tiempo con un maestro Waldorf como con sus padres, lo que puede causar una desviación de la lealtad. Además, los maestros que explican múltiples asignaturas durante muchos años, necesariamente explican material que no han dominado: la educación se vuelve aún más superficial. Así, se les niega a los estudiantes la exposición a una variedad de opiniones y enfoques, particularmente de expertos en diversos campos. El sistema Waldorf garantiza virtualmente que algunos temas, tal vez muchos temas, serán enseñados mal por maestros no calificados (10).

No se cree que los estudiantes estén capacitados para el razonamiento abstracto hasta que tengan al menos catorce años (o, en un nivel más profundo, veintiuno).  El currículo de la escuela secundaria Waldorf construido sobre esta noción dudosa es un poco más convencional que el currículo de la primaria Waldorf. El día generalmente aún comenzará con una oración y una lección principal, pero después de eso los estudiantes se separarán, tomando varias materias optativas. Los libros de texto pueden aparecer por primera vez: los maestros seguirán controlando el conocimiento de los estudiantes en gran medida escribiendo y dibujando lecciones en la pizarra, pero a los estudiantes también se les asignarán lecturas en varios textos cuidadosamente seleccionados (10).

Podéis encontrar información detallada sobre el currículum Waldord de primaria así como de algunas de las materias que se imparten en este enlace.